Desde su concepción, el Bitcoin fue un sistema de criptomoneda pensado para ser consensual y diseñado a la medida de los usuarios, sin imposiciones de autoridad ni de fuerza.
Por tal motivo las mejoras para el Bitcoin deben desarrollarse y adoptarse de forma conjunta. El sistema está diseñado para solo acatar las mejoras que apruebe un 75% de los nodos, consistiendo un sistema mucho más estable que la mayoría simple.
En ese sentido, las llamadas bifurcaciones consisten en una forma de actualización de los bloques, en los que se les introduce alguna modificación y, de ser aceptados por los otros nodos, ingresan en la cadena.
La bifurcación fuerte o hard fork
En la red Bitcoin existen dos formas de actualización de los bloques. Por una parte está la bifurcación fuerte, en la que los cambios introducidos son de tal magnitud que no pueden ser aceptados por las versiones anteriores.
Esto es fuente de diversas críticas por parte de la comunidad Bitcoin, debido a que constituye una forma de generar inestabilidad en el mercado al “dividirse” la moneda. No obstante si no obtienen el 75% de la aprobación de los nodos lo más factible es que la actualización deje de ser implementada.
La bifurcación suave o soft fork
La diferencia esencial entra una bifurcación fuerte y suave es que esta última sigue siendo aceptada por la versión anterior del código. Sin embargo algunas mejoras que se han intentado implementar de forma suave, como Testigos Segregados, contienen falencias y dificultades en su codificación que se ahorrarían de ser introducidas como hard fork.
La otra característica fundamental se las bifurcaciones suaves es que no requieren el apoyo del 75%, por el contrario basta que una mayoría actualice su software. Sin embargo la tendencia es que la mejora sea aceptada por toda la comunidad en pro del consenso.
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